lunes, 5 de diciembre de 2016

Te llamaré, poema

Te sentí, correr por mis venas,
correr sin versos,
descalza, sin vocales,
sin oraciones nuevas.
Correr libre por mis grietas
hasta mis grises,
con tus pasos de tinta añeja.
Y naciste desnuda
siendo niña,
sin hojas blancas, sin plumas,
sin acuarelas.
Llegaste con brotes de primavera,
llegaste libre
con mariposas de tela.
Te llamaré, poema.
Porque yo te conozco, y siempre en mi alma
serás raíz que se aferra.
Nacida de décima y padre soneto,
con ojos de estancia y suspiros de menta,
con pétalos de luna,
y llorar de azucenas.
Y hoy te escucho caminar, sin ritmo ni estrofa
con tu corazón de pájaro,
con tu latir de estrella.
Ahora, ya puedes marcharte,
déjate llevar sin comas ni penas
y entrégate a ciegas bocas, que hoy te esperan.
Y quédate,
quédate para siempre, a vivir en ellas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Solo quiero decirte, gracias.